Los dos patrones, Juan Merediz y Fran Palacio, se encuentran en perfectas condiciones. “Afortunadamente no ha habido daños personales de ningún tipo. Tanto Fran como yo estamos bien”, ha asegurado Merediz en una breve comunicación telefónica con su equipo.
En el momento de la rotura, a las 7.15 de la tarde hora española, el barco tenía un viento de 20-22 nudos y se encontraba a unas 160 millas del cabo Farewell y 290 de Wellington.
Inmediatamente después de la rotura, Merediz y Palacio han iniciado los trabajos para recuperar la mitad superior del palo que había caído al agua, así como el génova que en aquellos momentos tenían izado y la jarcia, y erigir un aparejo de fortuna. En menos de dos horas tenían sobre cubierta tanto el génova como la mitad superior del palo y la jarcia, y navegaban a rumbo a 7 nudos.
Ahora el Central Lechera Asturiana con su aparejo navega rumbo a Wellington (Nueva Zelanda).